No tenéis ni idea de lo que es buscar seguridad en otras personas, de que tu hogar puede ser en cualquier lugar en el que recuestes tu cabeza.
Siempre fui una chica inusual, con un alma camaleónica, sin una brújula moral que me guiara hacia el norte. Sólo una indecisión interior que era tan ancha e inestable como el océano.

Yo nací para ser la otra mujer. La que no pertenecía a nadie, la que pertenecía a todos, la que no tenía nada, la que lo quería todo... Con una gran pasión en cada experiencia y una obsesión por la libertad que me aterrorizó hasta el punto en el que ni siquiera podía hablar de ello y me empujó a un punto de locura cambiante que me deslumbró y mareó a la vez.

Cada noche suplicaba encontrar a mi gente y finalmente lo hice en la libertad absoluta. No teníamos nada que perder, nada que ganar, nada más que anhelar... excepto de hacer nuestras vidas una obra de arte. Vivir rápido, morir jóvenes, ser salvajes y divertirnos.
Creo en la persona en la que me quiero convertir, creo en lo liberadora que es la libertad absoluta, y mi lema es el mismo de siempre: creo en la bondad de los extraños, y cuando estoy en guerra conmigo misma me transporto, simplemente me transporto...

¿Quién eres tú? ¿Estás en contacto con tus más oscuras fantasías? ¿Ya creaste una vida para ti mismo en la que puedas experimentarlas? Yo la tengo. Soy una maldita loca, pero soy libre.